La atención a las personas mayores representa el mes de abril en nuestro calendario solidario
La palabra elegida para acompañar a la imagen que ilustra el mes de abril, del calendario solidario que Fundación Zayas editó para el año 2020, es ATENCIÓN.
Se trata de un término clave en el día a día del Centro Residencial Fuente de la Salud de Padul, un elemento primordial y siempre presente en las relaciones que se establecen entre los profesionales y las personas usuarias del centro.
La atención centrada en la persona es esencial ya que, nuestros mayores, necesitan de todo el apoyo y el cariño a través de los cuidados profesionales, unos cuidados que sin duda, deben ir acompañados de pequeños gestos como escucharlos, comprenderlos y hacerlos sentir útiles y únicos, ya que así es como se logra tejer poco a poco una relación basada en el respeto mutuo y el amor.
El protagonista de la foto ha recibido una importante y constante atención gracias a la cual ha logrado superarse y demostrar que con fuerza, constancia y buen ánimo podemos alcanzar los objetivos que nos marquemos. Se llama Juan González Jiménez y es todo un ejemplo de superación. Juan ingresó en la Residencia Fuente de la Salud tras ser intervenido quirúrgicamente de la amputación de las falanges del dedo del pie. Debido a que la evolución de la herida no fue positiva, tuvo que ser intervenido nuevamente sufriendo la amputación de la pierna derecha por debajo de la rodilla. Esta circunstancia lo obligó a tener que estar un tiempo en silla de ruedas, hasta que logró su recuperación, conseguida con muchas sesiones de fisioterapia, de la Seguridad Social, y la realización de rehabilitación en la residencia. Ahora Juan ha vuelto a andar con la ayuda de una prótesis. Juan ha puesto todo de su parte para no perder el buen humor, es amigo de sus amigos y siempre tiene una sonrisa y buenas palabras para todos los profesionales del centro.
Se quedó viudo y vivía solo en su casa donde le pesaba la soledad, una situación que ha paliado en la residencia donde se siente feliz “mucho mejor que en mi casa, aquí estoy acompañado y me siento querido por todos”
Tiene dos hijos con diversidad funcional, ambos viven en las casas tuteladas gestionadas por la Asociación VALE. Antes lo visitaban acompañados de sus monitores los fines de semana. Ahora mantiene con frecuencia videoconferencias con ellos lo que los hace permanecer en contacto y regalarse cariño aún en la distancia.